Fátima Ropero
Los fans del off road disfrutarán con esta entrevista de la española Fátima Ropero, quien ha montado en su España nativa así como en otros países como Portugal, Perú y Brasil. En esta entrevista nos habla sobre cómo se ha ido abriendo camino en el mundo de las motos a pesar de un contexto conservador, con el cual seguro que alguno de nosotros nos identificaremos.
Rashmi Tambe
Directora, Global Woman Who Ride
Preséntate, por favor.
Me llamo Fátima Ropero. Tengo dos licenciaturas universitarias y un máster. En mi vida profesional, he trabajado como abogada y auditora financiera. También he realizado varios trabajos por mi cuenta desde la universidad, uno de los cuales fue como traductora legal. Hace aproximadamente un año me di cuenta de que los idiomas es algo que me apasiona, así que ahora trabajo como traductora y revisora de textos legales y económicos y subtitulando a tiempo completo.
Creo que una de las cosas que más me definen es que, desde que nací, nunca he vivido más de cuatro años seguidos en un mismo lugar. Una de las preguntas más difíciles de contestar para mí es: ¿de dónde eres?, porque la gente espera una respuesta corta y me quedo con la sensación de que, diga lo que diga, mi respuesta nunca es muy exacta. Soy sobre todo española, pero tengo ese síndrome de los niños que crecen en varios países y no se llegan a identificar totalmente con ninguno de ellos. Supongo que ahora soy una española que vive en el extranjero.
Creo que el camino más fácil no siempre te hará más feliz, por eso me gusta trabajar duro para alcanzar mis objetivos y afrontar los desafíos de la vida.
Describe tu camino en el motociclismo.
Tuve la suerte de no tener hermanos varones y de ser la hija de un entusiasta de los coches, camiones, trenes, barcos, aviones, motos y prácticamente de cualquier cosa que tenga un motor. Me compró una pequeña trike de Yamaha de 50 c.c. con 7 años. Recuerdo que a los otros niños del barrio les daba miedo llevarla, por lo que esperaban en fila y yo les daba una vuelta a la manzana uno por uno. ¡Me encantaba llevar a mi mejor amiga detrás y subir y bajar bordillos! Hasta que una vez que volcamos y mi madre nos pilló ¡y me cayó una buena bronca!
Mi padre la vendió cuando tenía unos 10 años y nos fuimos a vivir a EE.UU. Cuando volvimos a España yo tenía 13 años. Uno de los amigos de mi padre dejó en nuestro garaje una Montesa Cota 349 durante unos meses y me dejaba llevarla. Así que fue en esa con la que realmente aprendí off road. Los fines de semana mi padre cogía su Honda XL 600 y me llevaba por el campo cerca de nuestra casa en Madrid. Como adolescente que era, no me daba cuenta entonces, pero son recuerdos muy felices y especiales. Me enseñó a desafiarme y lo más importante, a que no hay que tener miedo mientras uno esté centrado y controlando la situación.
Después tuve otra vez la suerte de conocer al hombre más especial, al que también le encantan las motos. Durante todos nuestros veintitantos años hemos alquilado motos de enduro cada vez que hemos tenido tiempo y dinero. Todavía tenemos la primera moto que compramos juntos, una Hyosung Karion de segunda mano, y ambos montamos actualmente Dominators de los años 90. Mi próximo sueño en el mundo de las motos es hacer rallies navegando con road-book . Mi objetivo es tener una moto de enduro más ligera y algunos instrumentos básicos de navegación.
Photo: Con mi padre y mi chico
Describe tu moto actual.
Mi moto actual es una Honda NX 650 Dominator de 1992. La tengo desde hace un año y cada vez la disfruto más. Al inicio fue bastante desafiante llevarla, por su peso y altura y mi falta de experiencia con motos grandes. Soy una persona más segura gracias a ella y me encanta su espíritu de los años 90.
¿Nos puedes contar una buena historia motera?
En enero-febrero de 2014, participé en la edición 2014 del rally Budapest-Bamako en un todoterreno, con André y nuestro amigo Miguel. Habíamos parado en un waypoint (punto de ruta) en mitad del desierto mauritano. Otro equipo de húngaros también había parado ahí. Estaban todos mirando una Honda XR600 que un tipo de 2 metros de altura llevaba en el rally. Yo dije “buena moto”, o algo así. Estaban bebiendo cerveza y se sorprendieron de que una mujer dijera eso, así que empezaron a reírse y a decir “¿quieres probarla?” y cosas por el estilo. Yo dije: “¡vale!” y me subí a la moto. En esos segundos sus caras pasaron de modo risas a modo pánico. Cuando dije que tenía moto y que no pasaba nada y André asintió con la cabeza desde nuestro coche por detrás, suspiraron aliviados y me ayudaron a arrancarla. Le di una divertida vuelta por el desierto y desde ese momento fuimos amigos e incluso hicimos equipo para hacer un par de etapas juntos.
Photo: Llevando la moto de los húngaros en Mauritania.
Este pasado abril también hice algo poco habitual para una mujer: llevé una BMW 1200GS, una Harley Davidson y una pequeña scooter en un país islámico donde es ilegal que las mujeres conduzcan. Estábamos de visita y tuvimos la oportunidad de probarlas. Mi marido y mi padre las estaban llevando. ¿Por qué yo no? Solo por ser mujer no me pareció una buena razón, así que me vestí como pude “de hombre” para no llamar la atención y me fui a dar una vuelta.
Photo: Montando en un país árabe vestida como un hombre.
Photo: Probando una Enfield en Dubai.
Como mujer española, no siempre ha sido fácil expresar que me gustan las motos. Aunque mi padre me aficionó, me he criado un ambiente algo conservador y mi familia sencillamente nunca me ha tomado en serio en lo que a montar motos se refiere. Por lo que no siempre ha sido fácil confiar en mí misma. A veces he tenido que oír cosas duras para mí, como “no vas a tener hijos hasta que no tengas hobbies más femeninos, como bailar”. La parte más difícil como mujer ha sido confiar en mí y hacer lo que me hace feliz. Por eso aprecio mucho este blog y lo que haces, porque las historias de otras mujeres me dan fuerza y confianza y me hace sentir que hay más mujeres que me entienden y que no soy un bicho raro.
¿Tienes alguna hazaña motociclística de la que enorgullezcas?
Este enero André y yo participamos por primera vez en un evento que consistía en hacer las pistas portuguesas de la edición 2006 del Lisboa-Dakar. Había barro pero las condiciones eran buenas y no eran unas pistas muy difíciles. Se necesitaba GPS para fuera de pistas o instrumentos de navegación off-road y fue extenuante, pero muy divertido. Cuando iba subiendo una cuesta con piedras, me sentí insegura y claro que acabé por los suelos. Afortunadamente llevaba rodilleras y botas y solo salieron unos moratones. Me levanté y estaba lista para salir cuando vi que no tenía palanca de embrague. Nunca había conducido sin eso. Estábamos en mitad de la nada y peor, André ya estaba más adelantado y venían motos grandes de trail por detrás, acelerando para subir una cuesta estrecha con poca visibilidad. Tenía que quitarme de ahí o habría un accidente serio.
Otros dos motoristas fueron muy amables y pararon a ayudarme, intentaron que no nos atropellaran y rápidamente me subieron la moto hasta arriba. André estaba allí y me empujó para salir en 2ª y otro amigo que habíamos hecho ese día se ofreció para acompañarnos. Se iba a perder los 40 kms que quedaban de prueba y no sabíamos si íbamos a poder resolver el problema ese sábado por la tarde. Después quedarían además otros 120 kms hasta el hotel donde se iban a quedar a dormir, al sur de Portugal. No tengo ni idea de cómo lo hice. Simplemente estaba concentrada y fui por el barro, riachuelos y por pistas sin palanca de embrague. Me acuerdo de que hasta me estaba gustando. Después llegamos a la carretera y tuvimos que ir a 2 o 3 pueblos hasta encontrar un mecánico que tuviera la pieza. Me fueron escoltando como podían, ya que yo no podía frenar con facilidad en rotondas, semáforos ni cruces, y lo conseguimos arreglar por 9 Euros. Eso es lo genial de estas motos de los noventa. Necesitan lo básico y siguen andando. Llegamos al hotel un poco más tarde que el resto, muy cansados pero verdaderamente felices. Otros motociclistas que me habían visto caer se sorprendieron de que estuviera allí lista para el día siguiente, que serían más kilómetros.
Lo que más me gusta de esta experiencia es que las motos sacan los mejor de cada uno en estas situaciones. Siempre estaré agradecida a todos los que me ayudaron ese día.
Photo: En una enduro alquilada.
¿Has hecho algún viaje en moto?
Mi preferido fue el año pasado en Perú. André y yo alquilamos dos Hondas NX 400 Falcon en Arequipa y viajamos por la región del cañón del Colca, pasando por el desierto del Valle del Majes y vuelta a Arequipa. Tuvimos muchas aventuras y disfruté mucho ir con un guía local por caminos de tierra en esos paisajes magníficos. Vivíamos en Brasil en ese momento y no teníamos mucha experiencia en viajes largos, a día de hoy tampoco tenemos mucha experiencia, pero ¡hemos avanzado mucho en este último año! ;)
Estábamos en proceso de sacarnos el carnet para motos grandes y elegimos Perú porque habíamos leído por internet que no pedían carnet específico para motos allí. Teníamos muchísimas ganas de hacer un viaje en moto por Sudamérica. Fue tan bueno que más tarde conducimos una pick-up hasta la región del Cusco y, en vez de ver templos y otras atracciones turísticas, volvimos a alquilar otras dos motos y conocimos así esa región también. Cruzar los Andes, la altitud, el tráfico de camiones, la estación de lluvias, nieve… Hay varias cosas a las que hay que prestar mayor atención, pero me encantó Perú, sus paisajes, su comida y su gente y tengo muchas ganas de volver. En este viaje fue donde también descubrimos la magia de viajar en moto y cómo simplemente no se compara a otros medios de transporte. La gente te da la bienvenida de una forma diferente cuando vas en moto. Desde ese viaje, ¡estamos enganchados!
¿Has hecho alguna amistad con alguna mujer por las motos?
Hace algunos meses, en una parada en Marruecos en el rally Budapest-Bamako, pasé por una mujer que viajaba sola en una Yamaha XJV500 y me fui a presentarme y a decirle que admiraba lo que estaba haciendo. Se llama Elizabeth y es increíble. Era de Holanda y se dirigía a Ghana en moto por su cuenta. Al cruzar la frontera entre Marruecos y Mauritania, en tierra de nadie, se cayó en la arena delante de nuestro coche. Su moto era pesada y no estaba preparada para la arena. Así que la ayudamos y nos volvimos ese tipo de amigos que puede que no veas en mucho tiempo o nunca más, pero que admiras y simplemente quieres por el resto de tu vida.
Acabamos cruzando su moto por casi toda Mauritania y fuimos hasta Senegal juntos. Todos queríamos conducir su moto, así que ¡la llevamos por turnos!
Photo: Elizabeth enseña a un hombre a conducir la moto cerca de la frontera con Senegal.
¿Le haces el mantenimiento o reparaciones a tu moto?
He hecho cosas pequeñas como cambiar el cable de embrague, aceite y filtro o las luces. Aparte de eso, se lo dejo a los profesionales. Tengo suerte de tener un mecánico en el que confío. De todas formas, me gustaría aprender a hacerle más cosas.
¿Tienes algún héroe del motociclismo?
He admirado a Marc Coma desde que era una adolescente allá en los años 90 y él andaba ganando pruebas de Enduro en España. Él ha realizado muchos otros grandes logros desde entonces. También me encantaba ver a Lampkin. Y me pasé la adolescencia enamorada de Rossi, pero eso es otra historia ;)
¿Hay alguna mujer piloto que te inspire?
Sí, claro. Y de vez en cuando descubro nuevas que me inspiran por distintas razones. Hay algunas profesionales, como Livia Lancelot. Verla montar su moto es una inspiración y me dan ganas de esforzarme aún más. Hay otras mujeres, como Paulina Ulloa de Chile, cuyo blog estaba leyendo hace unas semanas. Ella tuvo una oportunidad y no tuvo miedo de agarrarla y disfrutarla.
Y luego hay otras sorpresas, como mi hermana pequeña hace unas semanas. De la nada dice que quiere empezar a llevar motos con marchas (hasta ahora solo había llevado scooters) y valientemente aprovechó la oportunidad en cuanto mi padre o yo estuvimos cerca y cogió la Hyosung 125 cerca de mi casa y empezó a llevarla. Nadie en la familia se había molestado en preguntarle si quería aprender, simplemente habíamos asumido que no le iban estas cosas. ¡Y además aprendía rápido! Es una inspiración para mí al mostrarme que solo hay que querer y creer en uno mismo y no tener miedo de probar cosas nuevas.
¿Algún consejo para alguien que quiera empezar a llevar motos?
Confía en ti mismo. También, intentar tener una mentalidad abierta y actitud humilde y aprender trucos y consejos de la gente que dedica su vida al motociclismo. Saben muchas cosas.
CONDUCIR EN ESPAÑA
Si te visitara y diéramos una vuelta corta por la mañana, ¿dónde me llevarías?
Si estuviésemos en Madrid, te llevaría por las bonitas montañas de alrededor, pasando por la mítica “Cruz Verde”, después “La Granja de San Ildefonso”, una parada en Segovia para comer cochinillo y después vuelta a Madrid. (Ruta)
¿Qué es lo mejor de conducir por España?
Mi abuelo siempre me decía que curiosamente España es el segundo país más montañoso de Europa, después de Suiza. Además tiene un clima fantástico. Ambas cosas combinadas hacen de ella un destino genial para aventuras en moto. Tras vivir en Brasil y viajar por el norte de África, también valoro algo más: es bastante segura, lo que te da libertad para viajar y recorrerla por tu cuenta.
Si un motociclista de otro país visitara tu país, ¿cuáles son las mejores rutas que recomendarías?
Hay realmente cientos de rutas que hacer. Seguramente recomendaría la región de Picos de Europa y la de Granada, donde en un par de horas puedes pasar de una región montañosa en Las Alpujarras a la costa tropical. Para mí, lo mejor es que puedes ir en casi cualquier dirección y encontrarás carreteras secundarias, regiones montañosas y pueblos con interés histórico. Por lo que fácilmente puedes adaptar tu viaje al tiempo que tengas y al tipo de aventura que buscas.
¿Qué tipo de comida pueden esperar encontrar al conducir por allí?
La gastronomía española es una característica bastante conocida del país. Uno puede esperar encontrarse cocina variada según se viaja de una parte a otra del país. Una manera fácil y divertida de probar cosas nuevas es a través de las tapas y raciones. Los platos más clásicos, como el gazpacho, la paella o el cocido, se pueden encontrar en casi todas partes.
¿Cómo afecta la topografía al tipo de moto que eliges llevar?
Como hay muchas montañas que no tienen gran altitud, buen clima y otras condiciones favorables, España tiene muchos aficionados al motociclismo. Creo que por la topografía y condiciones climáticas, hay muchos amantes del off-road. La región de Cataluña es muy conocida por sus pilotos de trial y enduro. También hay muchos valles y largas autopistas, y por lo tanto muchos pilotos a los que les gusta la velocidad y las motos de carretera. Hay un número extrañamente alto de circuitos, como los de GP (Jerez, Valencia, Cataluña, Aragón) y otros como el de Jarama en Madrid, donde se juntan grupos de amigos los fines de semana y alquilan las pistas para disfrutar de adrenalina y emoción.
¿Cómo es el tráfico y cómo afecta al llevar la moto?
Uno puede esperar encontrar algún tráfico en las mayores ciudades y siempre hay que ir con cuidado y sabiendo lo que ocurre a tu alrededor, pero de forma general la gente respeta bastante a los motociclistas.
¿Cuáles son los mejores meses para conducir la moto?
Mi época preferida es la primavera, porque hay paisajes más verdes y flores amarillas y moradas increíbles a lo largo de las carreteras. Pero se puede conducir todo el año. En invierno habrá nieve en algunas partes y probablemente no quieras ir por las mayores altitudes.
¿Es seguro conducir de noche donde vives?
Sí, es muy seguro.
¿Es el robo de motos un problema?
Claro que hay incidentes, y seguramente quieras llevar un buen candado si tu moto es cara y va a dormir en la calle, pero mi pequeña Hyosung 125 ha estado durmiendo en la calle en el centro de Madrid un par de años y nunca he tenido ningún problema. Las pequeñas aldeas y pueblos son más seguros que las ciudades.
¿Se discrimina a los motociclistas de algún modo?
No de forma general, pero algunas cosas pueden mejorarse.
Creo que hay algunas leyes sin sentido en lo que se refiere a permisos de conducir que lo dificultan mucho para los recién llegados. Por ejemplo, puedes conducir una 125cc con tu carnet de coche normal, pero es absurdamente caro y difícil sacarse el carnet para motos de mayor cilindrada. El riesgo que se tiene no aumenta de ese modo y cualquiera que haya llevado una moto lo sabe. La ley no está mirando por el mejor interés de la gente.
Tampoco hay buenas leyes que resuelvan el problema de dividir el campo de dominio público entre usuarios de motos y otros usuarios y a veces da la sensación que se le dice a la policía que persiga y moleste a los motociclistas en el campo de todas las formas posibles. Son un verdadero coñazo.
¿Cómo trata la policía a los motociclistas?
Aparte del problema de montar en moto por el campo (donde te multan si te ven fuera de pistas), creo que se trata a los motociclistas correctamente e incluso si paras para pedir información o algo, te tratan algo mejor que si fueras en coche.
¿Puedes describir el examen del permiso para conducir moto?
¡Creo que necesitaría una semana solo para informarme de todo! Como hablamos antes, creo que es innecesariamente difícil y caro. Y en los últimos años lo han ido cambiando, por lo que es aún más difícil enterarse. Puedes conducir hasta 125cc con tu carnet del coche. Hoy en día creo que hay tres pasos distintos: tienes que hacer un examen hasta 11 KW, después esperar dos años y hacerlo para hasta 35 KW y luego otros dos años y ya otro examen para cualquier cilindrada. Hay examen de teoría, en circuito y en el tráfico. En serio, creo que es más fácil irse a vivir fuera y sacárselo en otro lugar. Una vez que lo tienes, hay un sistema de 20 puntos.
¿Tienes acceso a equipamiento de calidad en tu parte del mundo?
Sí, hay muchas tiendas de motociclismo y fácilmente se pueden encontrar outlets y cosas a buen precio.
¿Hay algún evento local al que intentas ir regularmente?
Como en casi todas las culturas occidentales, hay cientos de estos eventos. Ahora que vivo en Portugal y he probado algunos de estos rallies y eventos de fin de semana, y quiero ir a más.
¿Hay algún deporte popular relacionado con el motociclismo donde vives y hay mujeres que participen en ellos?
Sí, y claro que está todo lo relacionado con moto GP y hay muchas carreras de trial y enduro.
Hace poco descubrí una especie de club de motociclistas (MotoXplorers) en Lisboa. Alquilan motos BMW, pero también ofrecen frecuentemente seminarios y sesiones gratuitas relacionadas con el motociclismo y apoyan rallies y tours. Me ha gustado ver que en sus reuniones siempre había una o dos mujeres moteras.
Photo: Parada en Aracena, España
¿Cómo se trata a las mujeres motociclistas?
En estos países mediterráneos, a no ser que lleves una scooter, es común encontrarse a gente sorprendida. A veces te animan y ayudan si te hace falta, y otras veces te pitan y asustan en el tráfico o hay coches que se pican y quieren competir contigo estúpidamente. Como normalmente llevo el pelo en una coleta dentro del casco o en una trenza para que no se enrede, creo que la mayoría de los conductores no se da cuenta de que soy una mujer a no ser que estemos parados.
En general, no creo que se nos trate mal conscientemente. Por otra parte, sí creo que no se nos trata igual inconscientemente todo el tiempo, solo porque automáticamente la gente te suele meter en una parte de su cabeza donde simplemente no es posible que seas una motociclista. Así, por ejemplo, si preguntas cualquier cosa a un motociclista masculino o a un mecánico, su primera reacción suele ser no escuchar el fondo de tu pregunta y tratarte como a un niño pequeño y empezar a explicarte algo básico que no era ni siquiera lo que estabas preguntando. O, por ejemplo, si un grupo está en una discusión sobre algo de motos. Tu opinión no va a ser tenida en cuenta a no ser que hayas probado antes (en el barro, el las pistas o donde sea) que te has ganado el derecho a tener una opinión.
Con los profesionales, sin embargo, me he encontrado con que tratan a ambos géneros de forma más igualitaria, porque uno dice dos frases y ya saben si es alguien que siente verdadera pasión o si es alguien inventándose cosas.
¿Tienen los motociclistas femeninos y masculinos la misma libertad para realizar actividades motociclísticas?
No, sobre todo para empezar en ellas y construir confianza en uno mismo. Lo cual creo que es esencial para disfrutar de esta actividad y para hacerlo de forma segura. Por ejemplo, mi abuela a día de hoy aún no confía en que yo conduzca (¡ni siquiera el coche!) y siempre prefiere un conductor masculino, ¡aunque se hayan acabado de sacar el carnet! Así que cuando voy con ella le digo que con ella tengo que superar dos barreras: una su falta de confianza en mí, y otra, el conducir en sí. Los hombres solo tienen que hacer la segunda parte.
Soy consciente de que probablemente solo he aprendido a conducir motos porque no hubo hijos varones en mi casa. Me siento afortunada de haber podido aprender de niña dentro de mi familia, pero también sé que he tenido que luchar el resto del camino para alcanzar cualquier otra cosa más allá de aprender en este mundo de las motos. Se han reído de mí y me han dicho que es poco femenino más veces de las que alguien me ha dicho: “¡venga, tú puedes!”. Incluso miembros de mi familia me han dicho que no tendré hijos si sigo montando en moto…Nadie más que mi novio alguna vez me ha dicho que claro que yo podía hacerlo, y eso simplemente tienes que superarlo porque así es como es la vida. Pero cuando estás en el barro, cuando te diriges hacia una curva a gran velocidad y todas esas situaciones en las que no hay tiempo para pensar, lo importante es que TÚ creas en ti mismo, sino lo más seguro es que tengas un accidente. Ese ha sido mi mayor desafío como mujer comparado con los hombres pilotos que me rodean.
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